1. Todas las telenovelas son una misma historia, pero cada una debe innovar en la forma que cuenta dicho relato. La telenovela es el placer de la repetición, esto no debe ser subestimado ni menos preciado, pues representa una bella forma de entretenimiento e identidad cultural de una sociedad. O, a caso, ¿quién no se ha sentido bien cuando escucha su canción preferida y la canta miles de veces?
2. Las telenovelas son la mayor industria cultural que ha producido Latinoamérica, éstas muestran los deseos y anhelos de una sociedad ‘huérfana’ que siempre ha estado en búsqueda de una identidad propia. Por tal motivo, nos corresponde abordar, desde cualquier enfoque, este género televisivo que se erige como “lo más importante de lo menos importante” al igual que el fútbol.
3. Aunque la telenovela repite las mismas historias, es importante destacar que existen varios tipos de telenovelas, los cuales se segmentan a partir de la geografía y cultura de América Latina. Colombia y Brasil, aunque con estilos diferentes, tratan temáticas que pretenden reflejar problemáticas sociales se históricas; por este motivo, y algunos como los costos de producción bajos en Colombia, las historias televisivas de estos dos países han logrado ventas importantes en el exterior.
4. Las estructuras narrativas de la telenovela deben procurar ser bastante calaras, basadas en la moral y los valores locales de cada sociedad donde se emiten. De todas maneras, es posible innovar en la forma de contar y hacer algunas variaciones a esos factores como lo ha logrado hacer Fernando Gaitán. Sin embargo, existen otros aspectos invariables como lo señala Dago García: la dilación, fragmentación y redundancia.
No comments:
Post a Comment